Viernes en la noche
Así planeaba siempre los viernes, pensando en ti. Desde que te conocí no hacía otra cosa que planear verte, salir de la oficina, o salir de donde estuviera, vernos, e irnos para un lugar y amarnos. Creo que siempre disfruté compartir contigo, y recuerdo todos esos momentos y que siempre me llenaban de ánimo, lujuria, deseo y pasión por mi negrita. Me parece mucho que ese primer recuerdo fué la noche que te entregué el anillo imaginario, en el sofá blanco, habíamos llegado en la noche después de tomar algo, caminar y hablar bastante, creo que al siguiente día te regresabas para la costa y tenias un vuelo. así que mientras hablábamos en la oscuridad e la noche y una tenue luz que provenía de cocina... nos besábamos cada vez más intensamente, era mi deleite besar tus perfectos labios, ver esa hermosa nariz y sin duda me emocionaba por tu aroma tu olor, y la forma en que recostada abrías y cerrabas las piernas unos cuantos grados, una y otra vez te miraba el jean y veía tus hermosas pier